sábado, 21 de enero de 2017

NUESTRA PRIMERA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL DE DONANTE

Madre mía, no sabía que hacía tanto tiempo que no pasaba por aquí y es que entre las Navidades y las visitas al hospital se han pasado los días sin darnos cuenta, así que os pongo al día.

A mediados de Diciembre teníamos la cita en el hospital para entregar todas las pruebas (histerosalpingogafía, analíticas, citología....), íbamos bastante tranquilas, pensando que era una consulta rutinaria, así que llegamos a la sala de espera, nos llaman y pasamos a la consulta donde vuelvo a quedarme embobada viendo la cantidad de fotos de bebés que la doctora tiene en la pared.

Lo primero que nos dice es que todas las pruebas estaban bien, cosa que más o menos ya intuíamos porque nos lo habían ido diciendo según nos íbamos haciendo pruebas, y lo segundo.... que ya teníamos donante! ¡sonó tan fuerte en mi cabeza! por un lado tenía la curiosidad de saber como sería, por otro me daba igual y estaba feliz de saber que ya había "algo" esperándonos para ser nuestro bebé, así que la ginecóloga nos dijo que podíamos empezar cuando quisiéramos. Nos miramos con cara de bobas y con una sonrisa de oreja a oreja y dijimos que empezábamos ya.



Aún teníamos que esperar a la siguiente regla que me vendría a principios de enero, compramos las hormonas y nos fuimos a casa flotando como si fuéramos en una nube.

El 7 de enero, más puntual que otras veces me bajó la regla, llamé al hospital para comunicarlo y me dieron cita para el 16 de enero. Al tercer día empecé a pincharme (Gonal 75ui) por las noches. El primer pinchazo me dolió un poco, de hecho de la impresión saqué la aguja, por lo que tuve que volver a pincharme. Como me temblaban las manos de los nervios, no presioné del todo el boli y cuando lo saqué vi que no me había puesto toda la dosis, así que me pinché por tercera vez y ya me hice experta para toda la semana.

Las revisiones me dijeron que las hacían los lunes, miércoles y viernes, hasta que me vieran preparada y me dijeran ya el día de la inseminación. Así que fui a la siguiente consulta tranquila y sin la Sra. R para que no pidiera permiso en el trabajo, ya que lo pediría para el día de la inseminación.

Me hicieron una ecografía y de primeras me vio dos folículos, ahí ya me asusté un poco porque, en principio, preferimos sólo uno y últimamente todos nuestros amigos nos estaban diciendo que seguro que nos quedaríamos de dos, así que mi cara tenía que ser un poema cuando la doctora me dice: ah no! este mes vas a ovular por el derecho y aquí hay un folículo de 18mm, pero... ¿y los otros dos?.

Ya en la mesa me dijo que no me podía asegurar si madurarían los tres, que la probabilidad de embarazo múltiple estaba ahí, pero que los otros dos eran pequeños (15mm) y que ella me recomendaría seguir adelante y allí sin poder consultarlo con la Sra. R dije que sí, que estaba dispuesta a intentarlo con tres.




Luego buscando en foros y blogs he visto que no es tan raro ir con tres folículos incluso con más, pero... con lo rápido que ha ido todo esto la verdad es que da vértigo.

Esa misma noche a las 11 me pinché ovitrelle que ayuda a que maduren los óvulos, y a las 36 horas me inseminarían. Desde que salí del hospital ya no podía concentrarme en nada, ni siquiera en el trabajo, sólo quería leer y leer las experiencias de otras chicas para hacerme a la idea de que me podía esperar.

Llegó, al fin el 18 de enero y nos fuimos al hospital dónde había muchas más personas que otras veces. Creo que allí estábamos tanto los que íbamos a inseminarnos como los que les tocaba revisión, la verdad es que todo el mundo estaba muy serio en la sala de espera y nosotras no podíamos quitarnos la sonrisa de la cara.

Nos llaman, nos meten en una sala pequeña, sin luz natural y muy fría porque se había roto el aparato de la calefacción. Me desnudo de cintura para abajo y llega la doctora, que para mi sorpresa no era la misma que nos atiende siempre, y la enfermera con la cánula. Estaba tan nerviosa que casi no me acuerdo de los detalles. Sólo se que me molestaba mucho el espéculo, que rompí dos, según la doctora de la fuerza que hacía por los nervios, pero para mi que estaban defectuosos, porque luego cogió de otro tipo que ya no rompí, jejeje. De la inseminación ni me enteré, y la Sra. R dice que cuando fue a mirar ya habían terminado. Me dejaron tumbada en la camilla con todos los abrigos por encima por el frío que hacía. Empecé a llorar, de nervios y de emoción. La Sra. R me abrazaba y me cogía la cara con sus manos, yo empecé a temblar no se si del frío o de la emoción y allí nos quedamos 15 minutos, hasta que nos avisaron de que ya nos podíamos ir.




Me recomendaron llevar vida normal y a los 15 días hacerme un test en casa si no me había venido la regla.

Sabía que esos 15 días se me iban a hacer largos pero... no tanto.


¿Alguna recomendación para que los días pasen más rapido?

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